Vamos a conocer un Poema de Gabriela Mistral, poetisa chilena, Premio Nobel de Literatura y cuya producción literaria está muy vinculada con el mundo infantil. De ella ya conocemos algunos otros poemas, como las canciones de cuna que tanta ternura despiertan en los más pequeños de la casa. Hoy, aprovechando la inminente cercanía de la Nochebuena les ofrecemos esta hermosa composición dedicada a la Navidad:
EL ESTABLO
Al llegar la medianoche
y al romper en llanto el Niño,
las cien bestias despertaron
y el establo se hizo vivo.
y al romper en llanto el Niño,
las cien bestias despertaron
y el establo se hizo vivo.
Y se fueron acercando,
y alargaron hasta el Niño
los cien cuellos anhelantes
como un bosque sacudido.
los cien cuellos anhelantes
como un bosque sacudido.
Bajó un buey su aliento al rostro
y se lo exhaló sin ruido,
y sus ojos fueron tiernos
como llenos de rocío.
y se lo exhaló sin ruido,
y sus ojos fueron tiernos
como llenos de rocío.
Una oveja lo frotaba,
contra su vellón suavísimo,
y las manos le lamían,
en cuclillas dos cabritos…
contra su vellón suavísimo,
y las manos le lamían,
en cuclillas dos cabritos…
Las paredes del establo
se cubrieron sin sentirlo
de faisanes, y de ocas,
y de gallo, y de mirlos.
se cubrieron sin sentirlo
de faisanes, y de ocas,
y de gallo, y de mirlos.
Los faisanes descendieron
y pasaban sobre el Niño
la gran cola de colores;
y las ocas de anchos picos.
y pasaban sobre el Niño
la gran cola de colores;
y las ocas de anchos picos.
Arreglábanle las pajas;
y el enjambre de los mirlos
era un velo palpitante
sobre el recién nacido…
y el enjambre de los mirlos
era un velo palpitante
sobre el recién nacido…
Y la Virgen , entre cuernos
y resuellos blanquecinos,
trastocada iba y venía
sin poder coger al Niño.
y resuellos blanquecinos,
trastocada iba y venía
sin poder coger al Niño.
Y José llegaba
riendo
y acudir a la sin tino.
Y era como bosque al viento
el establo conmovido…
y acudir a la sin tino.
Y era como bosque al viento
el establo conmovido…
Simplemente hermoso!!!
ResponderEliminarGabriela Mistral, su grandeza, su abanico de referencias, siempre solemne, quiero dejarle a mi nieto, como un legado
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