Por si fuera poco el problema debido a los desechos plásticos y a otro tipo de residuos que tienen que soportar los océanos, ahora se suma un nuevo problema y, cómo no, tiene su origen en el ser humano: los medicamentos. Muchos de los componentes químicos que forman parte de los medicamentos acaban en el mar.
No es fácil vivir sin medicamentos. La sociedad occidental se ha acostumbrado a ellos. Quizá demasiado. Quizá, en la actualidad, se abuse de ellos. Pero, quien ha sufrido fuertes dolores de cabeza, jaquecas o dolor de muelas, sabe lo útiles que son. Sólo por hablar de los medicamentos que se dispensan sin receta y que la mayoría tenemos en el botiquín de casa.
El ser humano se beneficia (evita el dolor, consigue que desaparezca), pero los animales son perjudicados. Los residuos de los medicamentos contaminan el agua del planeta y son un verdadero problema para los peces y otros organismos que viven en ríos y mares.
Cuando una persona toma un medicamento, después, en la orina, desecha entre el 50 y el 90% del compuesto farmacológico. De ahí, a través de las cañerías y el sistema de depuración de aguas municipales, parte del medicamento va a parar a los ríos y, de ahí, a la mar, que es el morir… de los peces. Me recuerda la canción “Mi agüita amarilla”, sólo que con medicamentos en lugar de cerveza.
Las depuradoras no logran limpiar esos residuos con origen en los medicamento que consume el ser humano. En realidad, no están diseñadas para eso, sino para limpiar el agua de otros tóxicos más dañinos para las personas. Las depuradoras son una invención humana y no mejoran la vida de los animales.
Los científicos europeos han dado la voz de alarma. En Francia, un grupo de investigadores ha encontrado residuos de ibuprofeno, aspirina y antidepresivos en ríos cercanos a Burdeos o en el Sena, en París. En España, también se han encontrado este tipo de residuos en los tejidos de algunos peces en los ríos como el Llobregat, Júcar y Guadalquivir.
Residuos de los productos de higiene
Estos residuos de medicamentos pueden causar problemas en la reproducción de especies marinas y afectar a las defensas de su sistema inmunitario. Por ejemplo, uno de los medicamentos más consumidos, el Voltarén, puede disminuir la fertilidad de los animales.
En algunos ríos hay hormonas y esteroides provenientes de los residuos de las pastillas anticonceptivas, lo que puede alterar el equilibrio de reproducción de la fauna, produciendo muchos más nacimientos de hembras, lo que pondría en peligro a la especie.
El champú, el gel o el maquillaje también contienen sustancias potencialmente peligrosas para las especies marinas.
Es un grave problema para el medio ambiente de todo el mundo.
Fuente: http://medioambientales.com/los-medicamentos-contaminan-el-agua-de-rios-y-mares/#more-2386
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